Tu eres aquello que soñaba
desde que era niño, y creciendo
mi febril pensamiento se agitaba
por tus labios besarlos al momento.
Y llegó ese gran día que esperaba
tu cuerpo se pegó sobre mi cuerpo
una ola de calor me enardecia
estallando arcoíris dentro del pecho.
No era solo tu hermosa figura,
algo muy dentro que de ti emanaba
era como una ardiente armonía
y ese reflejo de tus ojos y tu mirada.
Cumplimos trece años de esta locura
que en cada poro de mi piel plantaste
y que ha dejado en mi tanta dulzura
por la que yo siempre podré soñarte...
